Según UNICEF al día muere un niño,
niña o adolescente en Guatemala. La infancia
está en un riesgo latente. Enfrenta situaciones de violencia en la escuela o en la comunidad.
Muchos niños asisten con temor a
la escuela, son afectados de diferente forma
en su transitar por las calles
hacia su centro educativo u otros lugares como tiendas, parques o lugares
públicos. Las pandillas entre otros grupos ponen en riesgo a la infancia. Hay
varios casos en donde los niños han sufrido violencia en las escuelas o comunidad y las consecuencias van desde temor de asistir a la escuela, ausentismo, deserción, bajo rendimiento y a veces la muerte. Es el caso de Ángel Ariel
Escalante, un niño estudiante de la escuela Carlos Benjamín Paiz Ayala quien fue conminado por una pandilla para asesinar a
un piloto, él se negó y eso provoco que lo secuestraran cuando regresaba de la
escuela y luego fue lanzado del puente Belice, después de varios días fue encontrado por su
señor padre, con heridas graves las cuales lo llevaron a la muerte un 20 de junio de 2015. Ángel Ariel era un niño tranquilo,
educado con sueños, esperanzas e ilusiones, deseaba ser arquitecto.
Lamentablemente la violencia le trunco sus sueños. Días después en un programa de televisión mencione que
Ángel Ariel estaba dándonos una lección a todos los guatemaltecos, él dio su vida por respetar la vida de otra
persona, él merece ser considerado un
héroe. Hace unos meses me reuní con dos buenas amigas Ileana y Edna, con
quienes analizamos la situación de
violencia que enfrentan los niños y adolescentes y después establecimos que era
un buen momento de lanzar un movimiento a favor de generar espacios protectores
para ellos y en ese marco consideramos muy oportuno que ese gran movimiento
girara alrededor de un referente y decidimos que fuera Ángel Ariel.
En tales circunstancias el ministerio de Educación y Unicef, unimos esfuerzos y el día 3 de agosto
en el Palacio Nacional de la cultura en presencia del Presidente de la República,
Vicepresidente, presidente del Congreso, funcionarios de gobierno, personalidades
diversas y en presencia de la familia de Ángel Ariel presentamos el movimiento
que denominamos voces, el cual busca promover entornos seguros para la
infancia a través de reportes que vecinos, padres, maestros y cualquier persona envié por
intermedio de una aplicación hacia un
grupo de profesionales que estará destinado a darle seguimiento. Es la creación
de una alerta temprana, una forma de dejar de ser indiferente ante la realidad que
un niño, niña o adolescente está enfrentando cuando lo golpean, lo ofenden, lo conminan al uso de
las drogas, sufre de acoso, violencia sexual
entre otras. Para el efecto, se ha creado una aplicación que
se denominado vozapp la cual
permitirá hacer llegar de inmediato la información a para darle el seguimiento
correspondiente. A este movimiento se han unido los mandatarios de la nación,
funcionarios de los tres organismos del estado, organismos internacionales, la
sociedad civil y personalidades del arte y la cultura. Un grupo de artistas han
grabado un tema musical y además se ha
considerado una campaña en los medios de comunicación para sensibilizar sobre
nuestro compromiso con la seguridad de la infancia.
A usted amigo y amiga que lee esta columna, lo invito a dejar la
indiferencia y le motivo a unir su voz para proteger los sueños de nuestros niños,
niñas y adolescentes. Todos podemos
hacer posible que la infancia sea una etapa linda y especial en la vida de
quienes tienen el derecho a disfrutar cada momento especial por el cual pasan.
El movimiento empieza ahora con las voces de ustedes.
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