La educación de
Guatemala necesita una reforma sustancial, en donde todos estemos comprometidos
a realizar aportes desde nuestro escenario: como maestros, políticos,
empresarios, vecinos, padres, sindicalistas, estudiantes, funcionarios y demás
miembros de la sociedad estamos llamados a no ser únicamente espectadores.
Es común que las
personas critiquen lo que el funcionario de turno está haciendo cuando toma una
u otra decisión con relación a la educación, desde afuera se ve el panorama de
una forma, pero estar adentro es una situación distinta. Para expresar un
ejemplo: quienes no tienen plazas en el
renglón 011, quieren convocatoria, pues desean pasar a un renglón estable,
desean prioridad para ellos y los que ya
tienen una plaza en el renglón 011 quieren un traslado y también quieren
atención inmediata. Quienes nunca han sido contratados desean al menos un
contrato, ellos aducen que los otros tienen algo y ellos no. Ante estas urgencias, es difícil ponernos de
acuerdo acerca de quién tiene la razón.
Cuando por
retrasos en los procesos no se dan soluciones, o se atrasan los últimos pasos
para concretar una gestión las personas se impacientan, se comportan
imprudentes y hasta groseros. Muchos
de los desafíos en educación necesitan como base recursos económicos para poder
realizarlos, otros requieren voluntad política y, otros ideas, creatividad y
trabajo.
Cito algunos temas que hay que seguir
trabajando.
1. Aumentar la
matrícula, llevar más niños y jóvenes a las escuelas es una prioridad. Además,
dar a la población escolar una educación de calidad y en este tema se genera un
debate, pues para algunos la calidad se mide a través de los resultados que se
obtengan en pruebas estandarizadas en materias como lenguaje y matemática,
mientras para otros la calidad es más que eso, tiene que ver con formación
ciudadana, principios, valores, comportamientos sociales. Inteligencias
múltiples, entre otros.
2. Mejorar la
infraestructura educativa, las escuelas deben estar en mejores condiciones, sus
instalaciones y servicios son claves para una mejor atención de los niños y
jóvenes.
3. Atender las
necesidades educativas de los jóvenes y adultos que por cualquier razón no
pudieron terminar sus estudios y de esta manera motivarlos a continuar en la
escuela.
4. Mejorar el
currículum educativo, de manera que lo que se enseñe en las escuelas sea lo que
realmente necesita la población.
5. Dar atención
al mobiliario y equipo, llevar escritorios y computadoras a las escuelas.
6. Capacitar a
los maestros para que impartan una buena educación enfocada en el desarrollo de
los procesos de pensamiento y en habilidades que los capacitarán para realizar
su trabajo.
7. Fortalecer la
educación bilingüe intercultural, de manera que los idiomas mayas y el
castellano sean aspectos básicos que se trabajen en las escuelas. Los niños no pueden y no deben recibir
educación en un idioma que no es su idioma materno. Además, iniciarlos en
aprendizaje del idioma Inglés.
8. Desarrollar
una política moderna de edición de textos en las escuelas, de manera que los
niños estén actualizados en sus materiales para mejorar su aprendizaje.
9. Contar con
más centros de estudio para el nivel medio. Hay que darles oportunidades a los
jóvenes, ellos deben estudiar y lograr un futuro mejor.
10. Cumplir con
prontitud con los programas de apoyo: útiles escolares y refacción escolar.