miércoles, 21 de agosto de 2019

Algunos desafíos de la educación en Guatemala


La educación de Guatemala necesita una reforma sustancial, en donde todos estemos comprometidos a realizar aportes desde nuestro escenario: como maestros, políticos, empresarios, vecinos, padres, sindicalistas, estudiantes, funcionarios y demás miembros de la sociedad estamos llamados a no ser únicamente espectadores.
Es común que las personas critiquen lo que el funcionario de turno está haciendo cuando toma una u otra decisión con relación a la educación, desde afuera se ve el panorama de una forma, pero estar adentro es una situación distinta. Para expresar un ejemplo: quienes  no tienen plazas en el renglón 011, quieren convocatoria, pues desean pasar a un renglón estable, desean prioridad para ellos y  los que ya tienen una plaza en el renglón 011 quieren un traslado y también quieren atención inmediata. Quienes nunca han sido contratados desean al menos un contrato, ellos aducen que los otros tienen algo y ellos no.  Ante estas urgencias, es difícil ponernos de acuerdo acerca de quién tiene la razón.
Cuando por retrasos en los procesos no se dan soluciones, o se atrasan los últimos pasos para concretar una gestión las personas se impacientan, se comportan imprudentes y hasta groseros.    Muchos de los desafíos en educación necesitan como base recursos económicos para poder realizarlos, otros requieren voluntad política y, otros ideas, creatividad y trabajo.
 Cito algunos temas que hay que seguir trabajando.
1. Aumentar la matrícula, llevar más niños y jóvenes a las escuelas es una prioridad. Además, dar a la población escolar una educación de calidad y en este tema se genera un debate, pues para algunos la calidad se mide a través de los resultados que se obtengan en pruebas estandarizadas en materias como lenguaje y matemática, mientras para otros la calidad es más que eso, tiene que ver con formación ciudadana, principios, valores, comportamientos sociales. Inteligencias múltiples, entre otros. 
2. Mejorar la infraestructura educativa, las escuelas deben estar en mejores condiciones, sus instalaciones y servicios son claves para una mejor atención de los niños y jóvenes.
3. Atender las necesidades educativas de los jóvenes y adultos que por cualquier razón no pudieron terminar sus estudios y de esta manera motivarlos a continuar en la escuela.
4. Mejorar el currículum educativo, de manera que lo que se enseñe en las escuelas sea lo que realmente necesita la población.
5. Dar atención al mobiliario y equipo, llevar escritorios y computadoras a las escuelas.
6. Capacitar a los maestros para que impartan una buena educación enfocada en el desarrollo de los procesos de pensamiento y en habilidades que los capacitarán para realizar su trabajo.
7. Fortalecer la educación bilingüe intercultural, de manera que los idiomas mayas y el castellano sean aspectos básicos que se trabajen en las escuelas.  Los niños no pueden y no deben recibir educación en un idioma que no es su idioma materno. Además, iniciarlos en aprendizaje del idioma Inglés.
8. Desarrollar una política moderna de edición de textos en las escuelas, de manera que los niños estén actualizados en sus materiales para mejorar su aprendizaje.
9. Contar con más centros de estudio para el nivel medio. Hay que darles oportunidades a los jóvenes, ellos deben estudiar y lograr un futuro mejor.
10. Cumplir con prontitud con los programas de apoyo: útiles escolares y refacción escolar.

martes, 13 de agosto de 2019

El Plan Nacional de Educación para el Desarrollo Sostenible


El 30 de julio se realizó el lanzamiento de la Consulta Nacional para la elaboración del Plan Nacional de Educación para el Desarrollo Sostenible.  Es un esfuerzo entre el Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Educación y la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del Congreso de la República de Guatemala.  Este documento es el resultado de muchos años de trabajo que el Consejo Nacional de Educación ha empleado, y que ahora ha llegado a un momento clave, en el cual todos los guatemaltecos que amamos este país y que comprometidos con su futuro, debemos apoyar y participar activamente en este proceso.  
Verdaderamente estamos frente a un desafío más. En el pasado han habido algunos esfuerzos por encontrar el rumbo y sobre todo un acuerdo nacional hacia la mejora de la educación de Guatemala; menciono algunos: diálogos y consensos para la Reforma Educativa.  Sin embargo, poco se ha logrado concretar, pues no se ha alcanzado el compromiso de todos los sectores para hacerlo realidad. Considero que el Consejo Nacional de Educación, es el órgano con mayor legitimidad para invitarnos a trabajar en esa dirección, está representado por cerca de 15 instituciones de la sociedad guatemalteca y trabaja con esmero y preocupación genuina por una mejor educación. Este órgano surgió de la Reforma Educativa y ésta fue producto de los Acuerdos de Paz.
Así es que tenemos frente a nosotros, un desafío importante. Una oportunidad extraordinaria por encauzar el rumbo y dirigirnos hacia la senda del desarrollo sostenible en Guatemala.
Estamos totalmente claros que las sociedades necesitan pensar, dialogar, debatir, sobre la sociedad que anhelan, el tipo de ciudadano para esa sociedad, la educación que desean que reciba ese ciudadano, lo que cuesta esa educación y el papel que todos debemos jugar para lograr esas grandes aspiraciones, pues de algo debemos estar claros todos y es que la educación no es tarea de unos cuantos, es el compromiso y la responsabilidad de todos.  
Este ejercicio es clave para el futuro de la sociedad, de esa forma podremos responder a las necesidades de la población guatemalteca. El plan se concibe como la ruta al desarrollo sostenible a partir del derecho a la educación, es para todo el Sistema Educativo Nacional, orientado a mejorar las condiciones educativas del país en términos de cobertura y calidad. El plan se alinea con las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, que se refiere a la Educación de Calidad para Todos y, que forma parte de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Una amplia consulta se organiza para que el Plan efectivamente refleje la diversidad de la sociedad guatemalteca, así como la convergencia de aspiraciones.  Además, permitirá dar continuidad a la Reforma Educativa iniciada en cumplimiento de los Acuerdos de Paz.  Con el respaldo social, se buscará que el Plan sea aprobado como Ley por el Congreso de la República; y que, exista claridad con relación a la inversión planificada y comprometida que necesita la educación del país para dejar atrás los grandes resabios por todos conocidos.
Lograr acuerdos entre Pueblos y Sectores que conforman la sociedad guatemalteca no es una tarea fácil, pero es necesaria e ineludible, con ello haremos posible que, a más tardar en 2032, toda la población guatemalteca disfrute el derecho a la educación, como un medio hacia su realización personal y para el desarrollo sostenible del país.

jueves, 4 de julio de 2019

Maestro, una memoria perdurable.


Ministro de Educación


Quiero iniciar con la siguiente historia. “Había un niño quien cada vez que le preguntaban qué quería ser cuando grande, siempre decía que deseaba ser maestro. Los padres y familiares le preguntaban con bastante frecuencia para ver si había cambiado de aspiración. Él se mantuvo, cuando le preguntaban las razones él decía con mucha claridad.  Quiero ser maestro porque quiero ser como mi profe Carlos. Él siempre viene temprano y aprovecha a saludar uno por uno a los estudiantes, habla con cada uno, se preocupa por uno. Siempre está riendo, veo que disfruta lo que hace, nos cuenta que en el tiempo libre está buscando materiales e información para enseñarnos mejor y agradarnos.  Lee, busca dinámicas para que aprendamos con felicidad y agrado. Nunca le he oído que exprese una mala palabra. Todos lo respetamos. Cuando él no viene porque está enfermo o por que pide permiso, la clase completa, no es cierto que la clase, la escuela completa, está triste.” 
Muchas veces uno ya no recuerda a las personas, pero ellas nunca lo olvidan a uno.  De ahí el pensamiento que dice que “el buen maestro nunca se olvida y sus enseñanzas perduran toda la vida”.  Estoy seguro, como maestro que soy, que la principal satisfacción para ustedes nunca ha sido lo material, pues la profesión docente no necesariamente representa una profesión que le dará un mejor estilo de vida, por lo poco dignificada que está, pero eso sí, da lo que ninguna profesión otorga,  y que consiste en ver la realización en sus alumnos; el que alguien los encuentre en algún lugar se acerque con ustedes y les diga: “gracias maestro porque a partir de sus enseñanzas yo logré tener éxito; gracias a sus consejos yo logré triunfar. Maestro, yo recuerdo que me decía que yo podía lograr lo que me propusiera, siempre lo llevé en la mente, y lo puse en práctica.  Gracias por sus correcciones, por la disciplina, por el ejemplo, todo eso sirvió para que yo triunfara.”
Guatemala fijó el 25 de junio para celebrar el día del maestro.  Una celebración que lleva implícita la reivindicación del gremio magisterial, esos hombres y mujeres que han decidido dedicarse a una de las labores más dignificantes y satisfactorias que una persona puede elegir, la docencia. Esa profesión que dignifica, gratifica y conmueve.  Representa, el trabajar por y para el desarrollo de otros. Significa entregarse, apasionarse, comprometerse para dar a los demás la oportunidad de crecer y lograr sus propias metas. Ser docente significa, convertirse en un estudioso permanente, apasionado por aprender y  estudiar, prepararse día a día, desarrollar los más altos valores ciudadanos, ser tolerante, paciente, comprometido y estar dispuesto a ser modelo ante los demás. También el ser maestro lleva implícito, cuando se ejerce el magisterio por vocación, estar dispuesto a todo por aportar y cambiar nuestro entorno, desde madrugar, caminar, y viajar largos tramos.
Maestro usted inspira usted,   deja huella, usted le cambia la vida a muchas personas.