Se graduó la primera
promoción de profesores en el modelo de formación docente a nivel universitario,
momento para celebrar en medio de la discusión pública del regreso de la carrera
magisterial a nivel medio o, de su continuidad a nivel universitario. Quienes terminan su formación en este nivel, podrán
señalar con autoridad lo que aprendieron, sus experiencias, si su madurez y su vocación
está mejor ahora o pudo estar mejor si hubieran seguido como antes en el nivel
medio. Es un gran momento para pensar con profunda reflexión, algunas
interrogantes: ¿Valió la pena el cambio de formación en el nivel medio a una
formación a nivel universitario? ¿Fueron los años en la universidad fuente de
aprendizaje para hacer un trabajo docente con mayor calidad? Estoy seguro que
ustedes son el símbolo del cambio en la formación docente en Guatemala, son los
primeros graduados en este modelo y sus nombres serán parte de las páginas de
los libros de historia de la educación en Guatemala.
Nuestro país merece una
generación nueva de maestros, no porque los anteriores no sirvan, sino porque
cada uno en su tiempo marca la historia. Se hace necesario continuar con una
reforma a la formación docente, que haga compatible las exigencias del siglo
XXI, con las competencias y perfiles que deben caracterizar al docente para una
sociedad tan compleja, cambiante y altamente exigente. El docente es y debe ser
un profesional capaz de adaptarse a las realidades diversas, a la evolución
permanente de la sociedad y a los avances de la ciencia y tecnología.
Necesitamos docentes con
verdadera formación para enfrentar con compromiso los desafíos de los tiempos
presentes y futuros. Aquí sobresale la
frase “El mejor maestro es el que te dice
dónde buscar pero no te dice qué buscar…”, promueve la libertad para descubrir, motiva con su ejemplo,
comprometidos con su trabajo. Maestros que día a día construyen un mejor futuro
para sus alumnos y sus propias vidas.
Estimados graduandos,
nuevamente los felicito por la decisión de ser docentes, eso los hará mejores
cada día. En el Mineduc estamos haciendo lo que nos corresponde para que su
dedicación y esfuerzo tengan reconocimiento no solo a la hora de participar en
los concursos de oposición, sino a un mejor salario, en virtud que estudiaron
más tiempo y a nivel universitario.
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