Así fue
denominado el encuentro que recientemente realizó el Mineduc con el apoyo de USAID. Fue una actividad que reunió a jóvenes provenientes
de los 22 departamentos del país,
jóvenes en sobre edad que nunca estudiaron, o abandonaron la escuela por
diversas razones. Además participaron entidades gubernamentales, ONGS y profesionales
que laboran en programas alternativos de educación extraescolar. El objetivo propuesto
era que los jóvenes plantearán sus demandas con relación al cierre de brechas de
oportunidades educativas, formación técnica laboral, salud sexual y
reproductiva. El señor Presidente de la República estuvo presente, dando una
extraordinaria reflexión sobre que nunca
es tarde para empezar, y la prioridad que el gobierno dará a los
jóvenes para su formación.
El encuentro
fue antecedido por cinco encuentros regionales y un diagnóstico participativo,
donde se escuchó aproximadamente a 5000 jóvenes del altiplano occidental, planteando sus puntos de vista con relación a los temas antes
señalados.
Según datos
que ofrecen diferentes organizaciones, en Guatemala existen más de 1.6 millones
de jóvenes entre 15 y 24 años que no fueron a la escuela o la abandonaron. Entre las causas están: la pobreza, carencia
de oferta educativa, embarazo en la
adolescencia y aspectos socio culturales, entre otros.
De
acuerdo a estimaciones, si no se hace nada para atender la cobertura educativa
del subsistema escolar, lograr la incorporación y la permanencia de más niños a
la escuela, estaremos llegando al año
2030 con más de 3 millones de jóvenes sin haber culminado la educación diversificada. Lo anterior puede aumentar los
problemas sociales que ya nos agobian, como: drogadicción, delincuencia,
extorsiones, entre otros. Es necesario que todos nos unamos para lograr dos
grandes metas: aumentar la cobertura y atender a los jóvenes que están fuera
del sistema, a través de modalidades flexibles
no tradicionales que tomen en
cuenta el avance de la ciencia y la tecnología.
El aumento de la cobertura tiene varios aspectos a incluir como: crear
oferta pertinente, otorgar becas a jóvenes con nivel socioeconómico bajo, producir
materiales educativos, vincular los programas sociales con condiciones reales
para que los niños y jóvenes asistan a la escuela. Contratar maestros y crear programas
de formación congruentes con las posibilidades de ubicarse laboralmente. Para
la atención de jóvenes fuera del sistema, no
podemos pensar que regresen a la escuela tradicional, con horarios,
jornadas y ciclos escolares rígidos. Para ellos se crearán oportunidades
flexibles, adaptadas a sus características, condiciones y necesidades. Estoy convencido que nuestra mayor riqueza
son los jóvenes y debemos formarlos bien, para lograr una sociedad con mejores condiciones.
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