Dedico este espacio a los hombres y mujeres
que durante gran parte de su vida, colaboraron en el servicio público en
distintas instituciones del Estado y que
decidieron acogerse al plan de retiro. Por mi vinculación al sector educación,
me referiré a los docentes, la profesión docente es la más importante en una
sociedad, sin embargo, en sociedades como la nuestra, las condiciones en que
los docentes realizan sus tareas no son las más adecuadas, los salarios que
perciben tanto en lo público como en lo privado son muy bajos. Un docente con
20 años de servicio puede jubilarse según la ley, sin embargo, se retira con lo
mínimo, con una edad todavía productiva y en muchos casos busca otras fuentes
de ingresos, en la iniciativa privada o en negocios propios.
Muchos de estos
docentes, pasados algunos años buscan la
forma de reincorporarse a la docencia, la cantidad que reciben como jubilados
es insuficiente para cubrir sus necesidades y las de sus familiares
dependientes. Hay gran cantidad de
docentes que llegan a la clase escalafonaria F, cumplen su tiempo de servicio y
no se jubilan, a veces porque les apasiona la docencia, en otras, porque al
jubilarse reciben menos de lo que devengan trabajando.
Algunos de ellos
presentan problemas de salud, otros se aferran a teorías tradicionales y su desempeño es ampliamente cuestionable.
Quienes decidieron retirarse enfrentan varios problemas, lo que reciben no les
alcanza para cubrir lo necesario para vivir con decoro, por otra parte, no
reciben aumento, bonos y otras prestaciones que se les otorgan a los docentes
activos. El decreto 63-88, se encarga de normar y regular a todos los
trabajadores del Estado que se han jubilado, no se hace separación entre
trabajadores de educación, salud, comunicaciones, etc.
A partir que se jubilan,
dejan de pertenecer a sus ministerios respectivos y pasan a ser parte de las
clases pasivas del Estado. He visto casos de docentes que se jubilaron
hace muchos años y Dios les ha dado larga vida, sin embargo, su jubilación es una
nada para este tiempo, viven en condición muy lamentable después de haber
dejado gran parte de su vida al servicio del Estado. Es un tema complejo, habrá
que pensar en salidas para dignificar a esos hombres y mujeres que dieron su
vida al servicio público.
En el Congreso de la República ya hay una
iniciativa de ley para considerar el aumento del techo de retiro, espero algún
día sea realidad. Finalmente, aprovecho
para aclarar que como Ministro de Educación, no soy quien decide otorgar o no,
aumento o bonos a quienes ya se retiraron de la docencia. Si fuese yo el
responsable, no pasaría por el Ministerio sin dar a quienes han dado tanto al
país, un merecido reconocimiento económico al sacrificio, entrega y dedicación
que dieron en su tiempo. Gracias docentes jubilados, ustedes han sido clave
para el desarrollo de esta sociedad, nosotros hemos sido formados por ustedes y
los reconocemos.
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ResponderEliminarGracias por tomar este esespac para recordar a aquellos que con vocación pasaron por las aulas y no solo dejaron conocimiento sino marcaron la historia de muchos.
ResponderEliminarSoy producto de dos padres docentes y ambos fueron más allá de las aulas. Por ello sigo ese ejemplo haciendo con alegria lo que más disfruto.... Enseño
Gracias por pensar en los maestros jubilados . Buen día